Hoy en día las empresas de seguros luchan incesantemente por ofrecerte la mejor  póliza. ¿Pero realmente sabes cuál es tú mejor opción?

Hay situaciones inevitables (como la invalidez o el fallecimiento) que pueden causar inestabilidad en los ingresos que percibimos o incluso poner en riego nuestro patrimonio. Por eso ponemos a tu disposición 10 sencillos pasos para elegir la mejor opción:

Familiarízate con la terminología. Es importante que conozcas los términos básicos que te ayudarán a tomar una buena decisión. La póliza es el documento que contiene las normas generales; la suma asegurada se refiere al monto máximo que te pagará la compañía si ocurre el siniestro amparado. Finalmente, la prima hace alusión al costo del seguro.

¿A quién quieres asegurar?  Existen seguros de desempleo, de gastos médicos, de autos, de inmuebles o personales. Prioriza tus necesidades y sé prospectivo, siempre analiza qué es lo que realmente necesitas.

Elige a tus beneficiarios inteligentemente. Considera si tienes hijos pequeños o si están estudiando, si eres soltero o jubilado. También toma en cuenta cuántos ingresos hay en tu hogar además del tuyo. 

¿Qué es la cobertura? Comúnmente las coberturas son por muerte, daños a terceros o invalidez, También puedes optar por seguros que cubran enfermedades terminales o graves y gastos funerarios.

¿Cuánto deseas invertir?  Piensa cuánto ganas y cuánto puedes destinar para el pago de tu seguro. Afortunadamente ya existen seguros diseñados bajo un esquema de protección que permite el pago de la prima a un bajo costo y con planes flexibles.

Analiza tus  opciones. La aseguradora puede ser un banco o tal vez una empresa especializada. Siempre considera el historial de éstas, la presencia que tienen en la ciudad y país, sus precios y cuál es su fuerte en el sector. La aseguradora debe contar con oficinas, sitio web, además de medios alternativos de comunicación.

Busca la mejor asesoría.  Existen corredores de seguros. Se trata de personas que te orientan sobre los seguros existentes y te ayudan a hacer un plan a la medida. 

Compara. Muchas veces la elección de un seguro es motivada por el precio; sin embargo, lo ideal es hacer una evaluación de las ventajas y desventajas de cada opción, más allá de su precio.

Organiza tus ingresos y egresos. Busca planes de pago que no comprometan otros gastos necesarios de tu hogar.

Beneficiarios. Establece el nombre y porcentaje que se les otorgará a cada uno de tus beneficiarios. Recuerda que no pueden ser menores de edad.